Autor: David Llorente
ISBN: 978-84-15900-52-8
Editorial: Alrevés
Género: Novela negra
Páginas: 317
Precio: 18,00 €
¿Qué pasaría si la historia que se cuenta no es una sucesión de hechos consecutivos, sino simultáneos? La simultaneidad no parece patrimonio de la literatura, sino, más bien, de la pintura o del cine, pero si las palabras consiguen contravenir su propia naturaleza y transmitir esa sensación —la de que todo lo que sucede, sucede a la vez–, entonces surge un texto envolvente, casi tridimensional.
Proponemos una lectura donde la brutalidad del asesino en serie se ve rodeada de una multitud de historias criminales que, al mismo tiempo que nacen, el narrador las hace desaparecer. No importa quién sea el criminal ni qué tipo de detective lleve a cabo la investigación. Lo que importa es que el asesino existe.
Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota de selectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más, fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor en el quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a un familiar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado la vida.
Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque se haya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinos caminan entre nosotros.
Reseña
Maximiiano Luminaria de niño era apocado, tímido, callado y físicamente poco atlético, lo que sí poseía era una notable inteligencia y una gran voluntad de esforzarse para mejorar en sus estudios. Asistía a clases en el I.B. Sebastián Oller situado en el barrio de Carabanchel. Por sus “cualidades” era el niño con el que todos los abusones se enzarzaban, no había broma que no le hubieran hecho. Maxi era incapaz de responder a los abusos, se acobardaba y aguantaba estoicamente todo lo que le hacían. Esto le convirtió en una persona completamente asocial, siendo incapaz de tener el más mínimo sentimiento positivo hacia los demás.
Terminó selectividad con las mejores notas, cosa que le permitió estudiar la carrera de Medicina. Cuando terminó el instituto, planificó y ejecutó la venganza contra sus compañeros, los que abusaron de él. A partir de aquí empezó un carrera vertiginosa contra las personas. Pero, a la vez que hacía todo eso, también se doctoró en Medicina con las mejores notas y empezó a ejercer de cirujano en el hospital de Carabanchel, su barrio de toda la vida. Compaginaba las actividades de asesino y la de cirujano, llegando a ser una eminencia entre los vecinos del barrio (como cirujano que salvó numerosas vidas).
Pero no es solo la vida de Maxi Luminaria la que conoceremos en esta novela. Hay otros personajes protagonistas. Marcelo Saravia está casado con Susana Coelho y tiene por amante a Greta Santamaría. Pasaremos por sus vidas, descubriremos situaciones sorprendentes y nos mostrarán hasta dónde es capaz de llegar el ser humano cuando la vida juega sus cartas y no se deja ganar por nuestros planes.
Como no podía faltar en una novela negra tenemos a nuestro policía. El detective Casimiro Balcells es el encargado de investigar los asesinatos del Asesino de la Moneda. Con unos resultados más que dudosos en sus investigaciones, Balcells decide convertir en rutina su trabajo e ir dejando pasar el tiempo hasta que el amor llega a su vida, un amor que le sorprenderá a él y a nosotros. Un amor que contará con todos los ingredientes de una gran pasión.
Tampoco falta la prensa, el periódico del barrio Correo de Carabanchel, en el que seguiremos las noticias cotidianas del día a día de la gente y las noticias que ocurren en España y en el mundo.
Una de las cosas que más me ha sorprendido de la narración es que todo va sucediendo simultáneamente, aunque lo había leído en la sinopsis no me hacía mucha idea de cómo podía ser. Y es con párrafos cortos, en ocasiones un par de líneas y en otras una página a lo sumo, de cada vida, de cada noticia, de los profesores del I. B. Sebastián Oller y de un sinfín de cosas que llenan la vida de todos nosotros. Todo seguido, sin detenerse, sin diálogos; comas, puntos y seguido, dos puntos, esto es lo que marca las pausas que nos podemos tomar. Bueno no es tan seguido, el relato está dividido en dos partes y algunos capítulos encabezados por una frase que nos introduce lo que viene a continuación. Esta forma de escribir consigue grabar en nuestra memoria las imágenes de lo que vamos leyendo como si fueran fotografías. Una forma de narrar que obliga a nuestra mente a salir de los formatos habituales y nos mantiene despiertos y atentos en todo momento, visualizando la vida en el barrio de Carabanchel en todo su conjunto.
Es una novela negra que en ocasiones muestra mucha dureza pero también nos muestra un enjambre de personas de un barrio popular de Madrid, que forman un cosmos complejo, difícil, azotado por la droga y la delincuencia, pero donde también encontramos personas con unas vidas que quieren sacar adelante y luchan por ser felices aunque sus vidas tiren al gris oscuro, todo rematado con un final absolutamente sorprendente.
Pese a ser una narración de historias duras, como ya he dicho, y que en ocasiones nos encontramos con hechos que llegan a la crueldad, no me ha dejado una sensación deprimente o de hastío porque también se cruzan hechos positivos, felices y alegres. Es un relato realista de lo que ocurre en vidas cotidianas como las de cualquiera de nosotros.
